Soy la venganza de un hombre muerto. Alberto Valle. 2019.

Comenzaré destacando lo que es para mí uno de los mejores aspectos que tiene la novela, su capacidad para contar todos los acontecimientos y episodios como una narrativa personal, utilizando para ello únicamente la primera persona para todos y cada uno de los personajes, varios y variados, con lo que se obtiene al mismo tiempo muchas novelas en una sola, cada personaje cuenta la suya. Pero no limitándose a contar el mismo hecho desde ópticas diferentes, sino a contar como viven ellos mismos los pasajes de la novela en la que intervienen. Imaginad como se puede narrar en primera persona la propia muerte. Excelente.

Hay más. Tres épocas, tres sociedades. Principios de los 50, finales de los 60 y principios de los 80. De manera lineal, nada de continuos flashback yendo y viniendo, simplemente avanzamos de una época a la siguiente, sin volver atrás, cada una más diferente que la anterior, afortunadamente. Partiremos de los tiempos en que la famosa franquista Brigada de Investigación Criminal ejercía en Barcelona, cuyo auténtico comisario jefe Tomás Gil Llamas, que interviene en la novela bajo su propio nombre, elogió en su famoso libro «Brigada Criminal» allá por 1955 y de la que también expuso sus bondades el cine, y que Alberto Valle, el autor, narrando sus métodos violentos, brutales e inhumanos rectifica dejando claro que la bondad y la generosidad no eran precisamente sus principios más destacados. De ahí nos encaminaremos a la época de cambios políticos y culturales de mayo del 68 (al menos en Europa y de la que algo consiguió entrar en España) hasta la verdadera liberación en España, muerto el caudillo, que supusieron los años 80, con todo lo bueno y malo que conllevó. Únicamente una constante a lo largo de la narración, los ricos siguen siendo ricos, poderosos y corruptos, y los pobres, pues eso, pobres y pagapatos. Crítica social.

Los personajes, de todas clases, empresarios y políticos, como no, corruptos, obreros, fregasuelos, prostitutas, funcionarios y secretarias, vagos y maleantes, presidiarios, camareros y gogós, camellos, hippies y yonkis. De buen y mal corazón, inocentes e ignorantes o avispados y ladinos, como la vida misma, una sociedad barcelonesa que ha ido transformándose y albergando los tipos propios del género a lo largo de estas tres décadas.

Alberto Valle

En cuanto a la temática, la venganza, es una de las recurrentes de la novela negra, uno de sus más firmes puntales con la que se han logrado de las mejores historias con las mejores plumas. Viene aderezada con una secreta suplantación de identidad, lo que le da a la narración unos ingredientes espléndidos.

Una apuesta ciertamente innovadora.

Publicado por

Josevi Blender

Absorbido por la novela y el cine, eso sí, negros.

3 comentarios en «Soy la venganza de un hombre muerto. Alberto Valle. 2019.»

Comenta lo que quieras

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.