Tren nocturno. Martin Amis. 1997.

tren_nocturno_Todo_Negro_Josevi_blenderSi buscas a Martin Amis como autor de novela negra, el resultado es cero. No es un autor del género. Sin embargo, bucea a través de sus singularidades para desarrollar el discurso de su corriente literaria.

Martin Amis, sus obras se mantiene al margen, su producción no se remite a un género en concreto. Lo suyo es escritura y nada más. No es un productor nato de historias negro criminales.

Se le asocia generalmente a los escritores de corrientes postmodernas, como  Thomas Pynchon,  Michel Houellebecq o  Chuck Palahniuk, de los que recomiendo fervientemente Las particulas elementales y Asfixia. Toda una experiencia.

Pero volvamos a la complicado, Tren nocturno no relata las vicisitudes de un caso policial. Si que es verdad que su protagonista Mike Hoolihan es policía y está encargada del caso, pero no es el sustento de la novela. Sí, es mujer.

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Pero que no os despiste. No es más que una presentación de un espacio tópico.  Poco a poco se desvía de la trama inicial de la investigación de un asesinato-suicidio para indagar en otros aspectos referidos a los personajes, especialmente incidente en Mike. San Wikipedia otorga a la literatura postmodernista la característica de «Preferencia por espacios heterotópicos». No sé realmente como el ambiente puede ser a la vez hetero y tópico. Se me escapa. Quizá podría referirse a utilizar escenarios conocidos para tratarlos de manera diferente a como se espera. Y la verdad es que creo se consigue trasladándonos de la trama policial a la indagación psicológica de Mike. Sin embargo, no deja en ningún momento de hacer referencias a los tópicos del género negro.

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La literatura postmoderna otorga una especial atención a la cultura de masas y a la democratización estética como resultado de su propósito de unir la novela con la vida, está muy presente en muchos pasajes:

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Volviendo a la novedad, en un momento dado de la novela, Mike recoge la situación para realizar viajes por su vida, por los acontecimientos que han supuesto una marca, un viaje desatado a partir del análisis de los argumentos que puede esgrimir una persona para desear sucidarse. Unas reflexiones profundas y sinceras de las causas del propio comportamiento.

Lo que sí es, es una novela heteronoir. No contemplada en los círculos noir habituales.

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La dulce envenenadora. Arto Paasilinna. 2008

La abuelita Linnea es dura de pelar. Te encariñas enseguida con ella. Con el tono jocoso del humor negro que se gastan los nórdicos, incluso para tratar los temas más sórdidos, se desarrolla esta historia de muerte y venganza, protagonizada por una anciana en situaciones cómicas mezcladas con la tragedia.  Ya pudimos ver este tono en la novela «El abuelo que saltó por la ventana y se largó» si bien ésta no se puede incluir en el género negro.
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Sin embargo «La dulce envenenadora» del finlandés Arto Paasilinna si que tiene los requisitos exigibles al género: muertes, asesinatos, alcohol, crítica social, y destinos marcados por la derrota, si bien no alcanza a todos por igual y su tratamiento es bien diferente de lo que podría esperarse.

Jóvenes descarriados, holgazanes, borrachos, drogadictos, crueles y mezquinos que creen que para conseguir algo no tienen más que cogerlo, por que sí, por que tienen derecho a través de la fuerza. Ah! pero con la abuelita Linnea, no todo es tan fácil, con ella no se juega. Han encontrado la horma de su zapato. Y se verán en situaciones impredecibles.

Una novela donde el mal, a pesar de tener todo a su favor para triunfar, acaba fracasando, en una historia tratada con una asépsia moral digna de elogio.

Estas disputas bien/mal se desarrolla a través de situaciones bastante absurdas dentro del drama, resueltas por la casualidad del efecto mariposa, cuando no por la incompetencia de los supuestos ejercitantes del mal, si bien éstos además de malos se presentan como unos desgraciados  producto del funcionamiento y valores de la sociedad actual.

En cuanto al estilo es sencillo, se va al grano, sin artificios ni circunloquios, y acabó provocándome al final de su lectura cierta nostalgia y aflicción próximas a la tristeza, a pesar de su tono irónico, corrosivo y mordaz.

Socialmente, la novela se enmarca en la situación actual de Finlandia, donde el peso de su difícil relación con la Unión Soviética y de la Segunda Guerra Mundial son referenciadas varias veces a lo largo de ella. Además los paisajes rurales de Finlandia y sus archipiélagos también se describen con detalle.

Una novela tanto para los amantes de la negra en un intento por clarificar tanta negritud, como para los amantes del sarcasmo nórdico. Recomendable.

Arto Paasilinna

Arto Paasilinna, nacido en Kittila en 1942, ex guardabosque, ex periodista, ex poeta, es un autor de extraordinario éxito en Finlandia, donde cada una de sus novelas vende más de cien mil ejemplares, y muy apreciado también en sus numerosas traducciones por su humor original y su capacidad de contar de la manera más cómica las historias más desconcertantes.