La gastronomía y la novela negra siempre han ido íntimamente unidas, sobre todo para aquellos que como yo hemos crecido al abrigo de autores mediterráneos como Vázquez Montalbán, Andrea Camilleri o Petros Márkaris. En sus relatos siempre hemos podido disfrutar de variados platos, de sus propias recetas y del deleite de los protagonistas.
Tras la presentación de El aroma del crimen de Xabier Gutiérrez me dí cuenta que nunca había diseñado una portada que aunara ambos elementos. Ni corto ni perezoso y con una dosis de atrevimiento los intenté representar. Salió esto y como siempre espero que os guste… Más en…