Y vamos retrocediendo, como si estuviéramos con las precuelas de una saga. Con ésta espero acabar con la trilogía. Ya hemos visto Asalto y robo de un tren e Historia de un crimen. Es el turno de Sherlock Holmes baffled, la supuesta primera película basada en tan entrañable personaje.
Como suponer, supongo que únicamente el título Sherlock Holmes desconcertado o perplejo (baffled) ha sido suficiente como para catalogarla como referente a don Sherlock. Si su director, Arthur Marvin, allá por 1900, la rodó y la llamó así, sería por algo. También hay quien apoya el título y el contenido añadiendo argumentos, digamos, circunstanciales. Juzguen. Y si no diviértanse. Lo merece.
Este argumento se basa en la propia vestimenta que luce el señor Holmes en la película. Una bata del mismo estilo (necesito a alguien que lo aclare) que lucía el actor William Gillette, en sus obras teatrales basadas en la afamada figura, cuando transitaron del medio escrito al medio visual.
Guillette fue el primero que, además de interpretar al personaje en teatro, escribió adaptaciones de las obras de Conan Doyle para este medio. Fue también él quien llevó a los escenarios los arquetipos perteneciente a la estética holmesiana: la pipa y su conocido gorro de cazador. Este último fue introducido por un gran ilustrador de la época, Sidney Paget, allá por 1891 en la revista The Strand. Seguiría ilustrando durante muchos años los relatos de Conan Doyle en esta publicación. Detective por los tiempos de los tiempos. Amén.
Pero volvamos a la película, cinta, documento gráfico, o como queramos clasificarla. En ella está, parece ser, la primicia de todas las creaciones cinematográficas posteriores de uno de los personajes más conocidos y estimados del género más universal que se conoce, el policial.
En cuanto a su producción y realización, el medio material utilizado fue la fotografía. A pesar de que se rodara en cinta, su montaje se realizó a partir de capturas de fotogramas para su posterior emisión en otro de los gérmenes del cine, en este caso técnico. Fue el mutoscopio la técnica elegida para su reproducción, desarrollada por Harry Marvin, hermano del director,. En el mutoscopio, las imágenes eran simples copias de fotografías en blanco y negro. pero en vez de ligar las imágenes como un pequeño libro, éstas eran colocadas en un cilindro.
Se creía desaparecida, pero fue descubierta en 1968 con sus fotogramas impresos en papel en la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos. En estos momentos se encuentra pendiente de ser clasificada en el registro cinematográfico del mismo.
Nunca nos acostaremos sin saber una cosa más…del cine.
Podéis verla íntegramente aquí, son 51 segundos:
Le estás dando un repaso a lo más pretérito del cine que resulta de lo más interesante. Encima nos das nociones de técnica también. Lo del mutoscopio no lo conocía ni de lejos.
La bata del detective es total.
Me asalta la idea de que esta se descubrió en 1968, pero ¿cuántas se habrán perdido irremediablemente? me temo que muchísimas.
Un beso.
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Pues existe algún aparato más de extraño nombre. Edison patentó por éstas fechas un reproductor de similares características pero que no tuvo éxito. Seguro que se perdieron muchísimos documentos gráficos, por que esto casi no puede considerarse película al menos como las conocemos hoy en día, pero siempre cabe la esperanza de que aparezca alguna en algún rincón olvidado. Un abrazo.
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